domingo, 16 de junio de 2013

¿Cabezas de turco? "Las Trece Rosas" y "Un Dios Prohibido"

Este post se sale de la idea original del blog, pero quizás con el tiempo deba cambiar el título...

Acabo de llegar de ver "Un dios prohibido" y durante la película en varios momentos he recordado la otra película titulada "Las Trece Rosas". Son dos películas que nos enseñan lo que significa la barbarie, la imagen de la guerra que podemos y debemos detestar; la venganza y el sin sentido de la misma.

Los mártires de Barbastro son un reflejo de un mundo que no sabe perdonar, que busca una cabeza de turco para justificar el odio, la incomprensión ante el diferente y que se muestra con querer deshacerse de ello.

Pienso en las mujeres asesinadas por el hecho de ser mujer, por el hecho de tener ideas y expresarlas, por el hecho de tomar las riendas de su propia vida y de que sus ideas van contra las mías. Y ahora pienso en los sacerdotes y católicos asesinados por el hecho de rezar (como el gitano que muere solo por ello), por el hecho de tener un ideal de paz, de ser unos que llevan sotana y representar a un poder (que es la Iglesia; ya que como se expresa en uno de los momentos de la película "nos matan por lo que representamos no por quienes somos" ya que alguno de ellos expresa ser hijo de campesinos como aquellos que les insultan y quieren matar).

Desde un punto de vista cristiano las dos películas son muy similares, personas que mueren por sus ideales, por querer ser fieles con lo que ellos creen. Y esto, en mi modesta opinión es muy importante. No recuerdo ahora en su totalidad la película de "Las trece rosas", pero se que murieron de pie, con la cabeza alta y sabiendo que lo que pensaban era su verdad, la verdad por la que querían morir. Y en el caso de "Un dios prohibido", ellos mueren también con la cabeza alta, sabiendo que su verdad y era una verdad por la que también querían morir; la verdad del evangelio, como mártires.

Dos películas a revisar e incluso pensar en el sentido de una guerra civil que vivieron nuestros abuelos, y saber (y esto es la verdad) que siguen existiendo muchas cunetas con muertos, asesinados (de uno y otro bando) y todos son asesinatos. El perdón al otro es un primer paso, el siguiente es abrazar y acoger (este creo que todavía no se ha dado) y muchos esperamos ver que los abrazos den oportunidad a un nuevo camino hacia delante y las heridas puedan quedar curadas. El ejemplo de los 51 de Barbastro es muy fiel, ellos perdonaron a sus asesinos.

Mi invitación es a ver "Un Dios Prohibido", aprovechar quienes podáis verla en los cines convencionales o buscaros la posibilidad de verla; no pensad en ella como buscadores de "buen cine" de cine comercial, con los pocos medios con los que se ha contado y algún que otro fallo de script y de montaje, pero con un guión muy bien llevado y una historia que se hace muy creíble (atención, existe mucha documentación al respecto). Mi enhorabuena tanto a la productora, como a los Claretianos por una apuesta tan arriesgada; y también al elenco de actores por atreverse a representar algo que hoy no está de moda. Una mirada compasiva y acogedora es la que debéis llevar al cine.




jueves, 6 de junio de 2013

"Vigilados: Person of interest"

Esta vez voy a comentar una serie de la que hemos podido disfrutar dos temporadas. "Vigilados: Person of interest".


Unas buenas interpretaciones y un buen guion del que no siempre nos podemos fiar, ya que en algún momento cabe la sorpresa. Recuperar a James Cabiezel ("La pasión de cristo") y a Michael Emerson (su personaje de Ben Linus en "Lost" pasará a la historia al igual que la serie), haciendo una buena pareja y unos buenos secundarios que van cogiendo protagonismo a lo largo de la serie; a lo largo de ella aparecen actores de renombre que quizás salgan en un solo capítulo o en la subtrama de la historia.


Jonathan Nolan, hermano de Christopher Nolan, es el creador y guionista de la serie junto a J.J. Abrams ("Lost").

Una serie que parte de la paranoia en la que viven muchas personas después del 9/11 como dice algún periodista americano al referirse a la serie.

Estamos siendo vigilados continuamente, con dichas cámaras que están instaladas en nuestras ciudades, en nuestros ordenadores, móviles... partiendo de esa base de las típicas teorías conspiratorias y que estamos siendo controlados y vigilados continuamente la serie le da una pequeña vuelta y nos enseña que las tecnologías pueden servir al bien común y para mejorar la vida de las personas.



Aunque yo la reflexión no la voy a llevar por ese lado.

Vivimos en una sociedad en la que existen muertos de primera y muertos de segunda. Muertos relevantes (que salen en las noticias) y muertos irrelevantes. Pues en esta serie se preocupan de esas personas irrelevantes, dándoles el protagonismo. Mientras nos escandalizamos cuando un francotirador mata a 20 personas en una calle de EEUU, cientos de niños/as se matan en muchos países; los primeros son noticia y los segundos ni siquiera lo sabemos.

Partiendo de que es una serie americana, entonces la preocupación en este caso es de las personas anónimas que mueren cada día en las calles de EEUU (en este caso de Nueva York), una ciudad con un alto indice de criminalidad y de muertes por arma de fuego cada día.


Una máquina es capaz de predecir posibles asesinatos y muertes de personas, y los números que deshecha cada día son recuperados por su programador que intenta salvar a las personas "deshechadas o irrelevantes", ya que al gobierno no les interesa esas personas y esas muertes.



Pensemos en la paradoja que se da, mientras los poderosos solo les importan las personalidades o los eventos en los que los supuestos terroristas pueden atentar un par de personajes con la ayuda de algún que otro policía intentan salvar esas vidas irrelevantes.

Nosotros como cristianos hemos de preocuparnos de esas personas irrelevantes, de esos olvidados que muchas veces tenemos a nuestro alrededor; de aquellos de los que los gobiernos o el poder económico se olvidan en las calles. Realidad actual, vista desde la mirada de una máquina que nos dice quienes son los importantes. Dios es la máquina, que todo lo ve, es el gran hermano que todo lo controla, es quien nos dice quienes son los importantes, de quienes no podemos olvidarnos.