El suicidio asistido llega a la televisión por medio de la BBC (parece que solo veo series de la BBC, la realidad es que en mi modesta opinión son las mejores). Y lo mejor de todo que lo hace a través de una comedia de 30 minutos cada capítulo (son solo 6).
Cuando escribo este post todavía desconozco si tendremos una segunda temporada, pero con el cliffhanger final del último capítulo es posible que la tengamos, aunque también puede quedarse así.
Si tenemos que hablar de suicidio asistido, eutanasia o similar enseguida nos salen las visiones conflictivas, pensar en negativo y ver un drama en ello. En esta ocasión tres amigos que pasan dificultades económicas por diferentes motivos, un vecino le pide a uno de ellos que le ayude a morir. Tiene una enfermedad degenerativa que le va postrando en la cama con fuertes dolores y le pide ayudar a morir de la mejor manera posible y menos dolorosa, para ello le promete un buen pago por ello. Hablado con su hermano y un amigo de los dos y con sus consiguientes dilemas morales deciden ayudarle y ahí comienza todo ese camino de suicidio asistido, ayudan a otros a morir ofreciéndoles una herramienta para ello.
Los diálogos en muchos de los momentos son dignos de escucha y posibilitan su visionado con jóvenes y su posterior diálogo. Sobre todo porque no todas las personas que les piden ayuda ellos ven necesaria esa ayuda. Lo hilarante de la serie es la facilidad que compatibiliza los momentos dramáticos con el humor. Ayudar a morir a alguien en primer lugar es ilegal, es inmoral (pero no engorda); pero estamos hablando de una comedia y como tal hace que podamos sacar una sonrisa en muchos momentos de cada capítulo.
Serie muy recomendable, atrevida y con personajes cercanos.