sábado, 25 de mayo de 2013

"In the flesh"

"In the flesh" no es una serie al uso del mundo Z. Sobre todo porque es la BBC quién se encarga de darle color.

En el caso de que alguien haya visto "True blood" puede encontrar similitudes, aunque en este caso nos encontramos ante una serie que busca algo diferente. En el mundo del vampirismo siempre ha existido esa imagen erótica del vampiro, en el mundo zombie lo único que puede despertar es asco y repugnancia; son no muertos, como los primeros, pero su piel se cae a trozos, devoran carne humana y son fáciles de matar; en este caso recomiendo la divertídisima película cubana "Juan de los muertos".

En "In the flesh" nos encontramos que los no muertos, o como dicen en la serie "los parcialmente muertos", son curados gracias a una serie de medicinas. El protagonista de la historia es un chico de 18 años que vuelve a casa, pero lo que se va a encontrar no es algo plácido. Su pueblo todavía tiene un ejercito de salvación que lucha contra los zombies, a los que llaman "pútridos" por lo que os podéis imaginar con que se va a encontrar. El rechazo de sus vecinos no solo a los de su especie, sino también a aquellos que les acogen.

La situación planteada nos puede recordar en momentos a la Alemania nazi, a la persecución del KKK en EEUU, la situación de Sudáfrica y la ley del aparheid... y así podríamos seguir enumerando situaciones que nos pueden sonar cercanas.

Por un lado encontramos a los no muertos que aceptan la nueva situación y que no la ocultan, los que la ocultan, los que pretenden ser lo que no son y así sucesivamente. Una serie donde la redención, el perdón, el cariño al diferente, los prejuicios sociales, la intolerancia y la estrechez de miras aparecen en muchos de los momentos.

Tengo ganas de que la estrenen en España y en castellano para que muchos podáis disfrutar de ella como yo lo he hecho.

El único problema que veo es que alguno de los personajes podría haber dado más de si (como el cura, la "enfermera" y su hijo) son los problemas que tienen series de solo tres capítulos; el aún así la recomiendo para ver, disfrutar y utilizar pequeños fragmentos de diálogos entre la familia del protagonista y él, entre él chico y otra chica que está en la misma situación que él, así como los momentos de discursos de odio por parte de algunos de los personajes secundarios. Muy recomendable para un trabajo didáctico.